“Fe y Alegría es un movimiento con nombre y apellido, el primer nombre es fe, porque es la capacidad de creer en aquello
que no tiene sentido para la razón, eran muy pocos los que apostaban a
que este movimiento se convertiría en algo tan grande, pero al tener fe y
agregar alegría como motor para estar más cerca de Dios se motivó y
entusiasmó a los demás para que creyeran en este proyecto; así nace el
nombre y el apellido de nuestra institución”, destacó Gómez.
De igual forma, señaló
que la intención es poder llevar y transmitir una educación de calidad,
fomentada en los valores humanos y cristianos a los sectores más
desfavorecidos, marginados y excluidos de la sociedad, “nuestras
escuelas están ubicadas en los barrios, en los sectores más necesitados,
Fe y Alegría comienza donde termina el asfalto”.